Ubicación y vistas espectaculares, habitaciones grandes y con buen diseño, personal amable y desayuno delicioso. Siempre volveremos. ¡Increíble alojamiento con servicio excepcional! El desayuno tipo buffet en la sala acristalada es fenomenal. Personal atento y detallista. Habitación bien insonorizada y baño amplio con ducha increíble. Piscina disponible en invierno, completo spa y gimnasio. Lugar tranquilo con vistas impresionantes, huerto, terrazas en todas las habitaciones y limpieza impecable.

Me alojé en Quinta Vale Vitis durante una semana de vacaciones. Fue un lugar tranquilo con una piscina y un gimnasio bien equipado, perfecto para disfrutar de mi estancia. Además, las vistas a la montaña eran realmente bonitas. ¡Incluso tienen un huerto! Todas las habitaciones tenían terraza, lo cual era maravilloso. La zona del desayuno era agradable, con grandes ventanales. Quiero destacar el delicioso bizcocho y la mermelada casera. La limpieza era impecable y todo el personal era muy amable.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Siempre vuelvo a este hotel en São Vicente porque el personal es muy amable y me ayudaron a recuperar mis pertenencias olvidadas la primera vez que me alojé aquí. Además, tiene todo lo que necesito, como Wi-Fi gratis, aparcamiento gratuito, cocina compartida, aire acondicionado. También tiene piscina, sauna, bar junto a la piscina, sombrillas y tumbonas en la playa. Es perfecto para mí. Volveré pronto para un fin de semana.

El alojamiento en Quinta Vale Vitis Villa fue una experiencia increíble. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con un excelente servicio y atención. La habitación era espaciosa, cómoda y con un diseño encantador. Disfrutamos mucho de las vistas panorámicas desde nuestra habitación. Cada mañana, nos despertamos para disfrutar de un delicioso desayuno tipo buffet en una acogedora sala acristalada con vistas a la hermosa piscina. Incluso, tuvieron el detalle de prepararnos un desayuno para llevar cuando salimos temprano a explorar la isla. La limpieza en todo el hotel era impecable y el personal siempre fue muy amable. La tranquilidad del lugar, junto con la piscina y el pequeño pero bien equipado gimnasio, nos brindaron una estancia relajante. Además, fue genial poder pasear por el huerto del lugar. Aunque el hotel está un poco apartado del pueblo y no hay restaurantes en la zona, simplemente teníamos que tomar el coche para cenar en el pueblo todas las noches, lo cual no fue un inconveniente importante. En resumen, recomendaría definitivamente este hotel.